
Hola amigos de Berlunes.
En
el anterior post ya se les dijo que íbamos a presentarles 2 iniciativas que considerábamos interesantes. Bien, pues esta es la segunda.
Antes de contarles de que trata, queremos que lean un texto:
Quiero dar la enhorabuena a mi buen amigo Emilio, eterno compañero de penurias académicas, fatigas laborales e interminables charlas nocturnas regadas con música y alcohol. Después de largos años de esfuerzo acaba de salir del hoyo y en pocas semanas pasará a engrosar la lista de cerebros fugados que pagan con la distancia el precio de la dignidad. Después de tantos años de sacrificio Emilio sólo necesitaba que la suerte le sonriese un poco, y finalmente ha sucedido. Lo merecía más que nadie.
Yo sé perfectamente lo que le espera: la vida agridulce del emigrante. Novedad, oportunidades, presente desahogado, perspectivas de futuro, retos, experiencias, vuelos de bajo coste, las voces queridas en el teléfono, el sol y el mar en el recuerdo, silenciosas noches de invierno sentado junto al fuego evocando atardeceres mediterráneos, el corazón siempre pidiendo volver a sentir el calor de tu familia, de tus amigos, de tu perro, de tu calle, de tu pedazo de playa. A veces se hace duro, pero merece mucho la pena. Al salir de esa trampa social que tantos años nos estranguló el alma se redescubre el mundo; al desaparecer el estrés se vive la vida con mucha más intensidad. Esos contados días de vuelta a casa brillan con tal intensidad en el calendario que iluminan el año entero.